CORNELLIS ZITMAN

Cornelis Zitman ya se había iniciado en el arte cuando se fue a vivir a Venezuela. En el año 1947, con 27 años, se exilia de su país, Holanda, por negarse a hacer el servicio militar y participar en la guerra colonial contra la independencia de Indonesia.
Afincado en Caracas y tras haber trabajado en el diseño y fabricación de muebles ocupa una plaza como profesor de diseño en la Universidad Central de Venezuela, en 1957. Al mismo tiempo dibuja y realiza sus piezas escultóricas.

En la década de los años 60 sus obras empiezan a ser conocidas en Venezuela y en otras partes del mundo, aunque en nuestro país no pudieron verse expuestas hasta la década de los 90. Recientemente la ciudad de Cádiz ha adquirido algunas de sus piezas escultóricas con motivo de la celebración del bicentenario de "La pepa". Éstas, incluidas algunas pinturas, son las que pueden verse en la exposición permanente de la antigua Cárcel Real, hoy llamada Casa de Iberoamérica.

Los alumnos del Bacharte visitaron esta exposición en el mes de octubre y la visita resultó ser muy interesante.

Las piezas escultóricas retratan personajes en actitudes cotidianas, casi siempre en reposo o en actitud de descanso. La belleza se recrea en el cuerpo de la mujer, muy lejos del estereotipo femenino occidental al uso.

 

Cornellis Zitman no es un artista revolucionario, aunque la belleza de sus esculturas no es en absoluto conformista. Las fomas y el lenguaje se inspiran en las primeras vanguardias, pero Zitman en todo momento  hace gala de una gran personalidad creativa.
En un texto de Bertrand Lorquin anotado sobre la pared de una de las salas podemos leer lo siguiente:

“El arte de Zitman no se constituye en lo simbólico sino en la alegoría: inventa mitologías contemporáneas. Sentarse, estar sentada se convierte en una fenomenología de la presencia en el mundo. La mayoría de sus mujeres están esperando o parecen esperar a alguien o algo. Relaciona la espara con una acción. Esperar, estar sentado es unoa de las grandes claves del comportamiento humano.”
Mientras se está sentado o descansando no puede hacerse la revolución, pero las mujeres de Zitman parecen haber obtenido un merecido descanso. Han sido trabajadoras o tal vez revolucionarias, aunque el artista prefiere captarlas en el momento en que bajan la guardia y se entregan a ellas mismas o tal vez en el momento en que esperan "a alguien o a algo".

Esperamos que os guste la selección que hemos hecho de sus obras.